¿Aprender a perdonar?

La gente siempre dice que hay que aprender a perdonar aunque te hayan hecho mucho daño. Dicen que de esa manera te sientes más liberado. Pero yo me pregunto que cómo se puede perdonar a una persona que aun sabiendo que te iba hacer daño, no te dio la oportunidad de no herirte, que no pensó  ni una milésima de segundo en el daño que iba a causar, que solo pensó en si mismo, entonces ¿Cómo puedes perdonar a alguien así? ¿Y no puedo ser yo ahora egoísta y pensar en mi misma y no darle esa satisfacción?

MENTIRAS

Amor desde la barrera

Al igual que no se puede ser torero desde la barrera, no se puede decir te quiero teniendo a otra persona por si las cosas no funcionan. Eso es de cobardes, hay que enfretarse al toro siempre por los cuernos y si no no te atreves, no te metas a torear.

GAME OVER

Como en cualquier otro juego, en el del amor, también existen reglas y si no las sigues, ya sabemos lo que ocurre: GAME OVER, fin de la partida.

Tristeza

Es triste perder a alguien por ley de vida, pero es aún más triste perder a alguien por no haber sabido mantenerlo a tú lado.

Heridas

El otro día fui a la farmacia y les pregunte si tenían tiritas fuertes y grandes, me preguntaron que para que, les respondí que tenia una profunda herida en el corazón que no dejaba de sangrar y no encontraba con que la podía cicatrizar. Me dijeron que no existían vendajes para las lesiones del amor que lo único que podía hacer que dejara que el tiempo lo curara. Pero tenia miedo que al estar abierto y débil mi corazón sufriera algún tipo de infección.

Historias de amor

Hay historias de amor que antes de ser escritas ya comienzan con un punto y final. Todo depende de quién comience y como a escribirlas. Y entre nosotros dos sabemos quien puso el final antes empezar.

ME GUSTAS no es TE QUIERO

¿Por qué la gente miente tanto con los sentimientos?

No es más fácil decir, me gustas, pero no te quiero. Y ya ahí eres tú si decides o no meter a esa persona en tu vida y en tu cama.

Pero no, nos negamos a lo evidente y complicamos las cosas sencillas diciendo te quiero, eres mi vida, mi mundo… y otras mil sandeces más que no tengo ganas de mencionar y que todos habéis oído alguna vez en vuestras vidas. ¡Que no quiero a zalameros!

Y entonces tu como el/la gran gilipollas que eres te lo crees, aun teniendo miedo. Y crecen en ti unas alas y vuelas y vuelas tan alto que tus pies no pisan el suelo, que cuando quieres darte cuenta has subido tan alto que el vértigo te avisa de que si te caes desde esa altura, la ostia será tremenda.  Pero tú inconsciente de todo te dices “pero sin tengo alas y son grandes y fuertes”. Claro que sí, son unas alas que te ha dado el puto cobarde que no se atreve a decirte que solo le gustas y ahora cuando estas apunto de tocar el cielo con las yemas de tus dedos se da cuenta que quizás no te ha querido y por eso también se acuesta con otra persona, simplemente solo para ir probando que siente por ti y por la otra. Ah! Y que quede claro que esto no es nada personal.  Que lo hizo para no hacer sufrir. Sí y ahí viene lo bueno, la ostia que te llevas, te estampas contra el suelo y el corazón sin paracaídas se destroza en el vuelo.

Siempre la misma historia. Si ya lo digo yo, que el amor no está hecho para cobardes.  Pero es que los valientes ya estamos cansados de tanto juego sucio, que si no sabes lo que sientes no lo compliques más con un simple, a tu parecer, complicado te quiero. Que en mi vida no busco payasos, que ya para eso me voy al circo.

¿Cuántos corazones necesitáis destruir para descubrir vuestros sentimientos? No seáis necios y echarle por una vez en la vida los suficientes huevos para decir de verdad te quiero. Que la vida ya da muchas penas como para tener que ir aguantando a cobardes que rompen corazones, por no saber lo que quieren, a aquellos valientes que aman con un corazón sincero. 

Cuando te preguntes porqué

Cuando te preguntes porqué te saque de mi vida, la respuesta es sencilla: Tu no supiste manterme en la tuya

Un corazón de invierno

El invierno ha decidido quedarse en mi corazón por un largo tiempo.

Que no te cuenten cuentos

Que no te cuenten cuentos caperucita porque el lobo seguira siendo un lobo y el mentiroso seguirá mintiendo, todos sabemos como terminó el cuento del pastorcillo.

¿Cómo entrener al corazón?

Dicen que tengo que buscar algo para distraerme y así no pensar, es decir, para entretener la mente, ¿pero como distraigo a mi corazón?

El dolor de los nombres

Ella a veces no sabe si le duele más escuchar el nombre de él o escuchar el de la otra.

No sé por qué

Aún no sé por qué nos empeñamos en buscar respuestas dónde quizás no las haya. A veces creo que pensamos que al encontrar un porqué a lo ocurrido sanara nuestro corazón y descansara nuestra cabeza ya que dejaremos de perseguir respuestas. Es como si nos liberáramos por dentro. Pero el problema también es si la respuesta no nos gusta, ¿y si es mas dañina de lo que imaginábamos? En fin... a pesar de que encontráramos la respuesta, creo que no nos apaciguará el dolor del daño que nos causaron, incluso puede incrementarlo.
Posiblemente buscamos un porqué, por que siempre esperamos una respuesta a todo y el hecho de no tenerla nos asusta. Quien sabe...
A pesar de todo yo sigo buscando una respuesta, quizás algún día me canse.

Uno de esos días...

Hoy es uno de esos días en los que no sé si tengo un nudo en la garganta o lo tengo en el corazón

El tiempo...

Dicen que el tiempo todo lo cura, yo creo que el tiempo solo pasa y cicatriza las heridas. Pero como en cualquier herida profunda, queda marca, una cicatriz que te hace recordar la causa de las heridas. No sé si para recordarte que eres fuerte y que pudiste superar esas y muchas más lesiones o para que estes siempre en alerta, de que pueden dañarte, para que te cubras con tu armadura.

Que el viento se lleve...

Ojala el viento se llevara mis recuerdos lejos y que me arrancara de mi piel la tristeza. Que se llevara con él los días amargos y el tacto de tu piel.

Ojala el viento se llevara la compañía de la soledad y que me arranara los pedazos rotos de mi corazón.  Que se llevara con él las ilusiones que creí y los sueños que no realice.

Que se lleve los silencios y las frías noches llorando sobre mi almohada.

Que se lleve lejos, muy lejos todo aquello que me recuerda a ti.

La culpa fue de ella, etiquetó su corazón con su nombre.

Yo no soy tu muñeca de trapo

Es curioso cuando él la escribe para pedirla perdón. Sobre todo es curioso porqué ahora él hace aquellas cosas que la negaba rotundamente no hacer. Qué dilema tan grande y como cambian las cosas. ¿Qué es realmente lo que él pretende con esto? Y lo gracioso de todo que cuando la escribe, tiene él el valor de decirla que se la nota que es feliz. Si él supusiera, sólo una milésima parte, de que ella a veces se ahoga en gritos sordos, que algunas noches llora en silencio para que no se entere su cicatrizado corazón… entonces comprendería que su sonrisa viste su cara, que es su más fuerte armadura, para decirle al mundo que todavía no se ha rendido.

Da igual, de todas formas ella le ignora, ya está demasiado cansada de ser su juguete para entretenerle cuando él se aburre. Ya no es su muñeca de trapo... 

El mejor desprecio es no hacer aprecio

Voy a ignorarte tanto, que hasta tú mismo dudarás de tu propia existencia

¿Sabéis cuáles fueron los errores que él cometió?

Creerse que ella no era suficientemente valiente como para dejarlo marchar.

Creerse que al estar enamorada la tenía bien amarrada.

Creerse que ella en todas sus promesas y palabras creía.

Creerse que sin él ella no sabría ser feliz.

Música

A veces no sé si la música ayuda para aumentarte el ánimo o te ayuda a recordar sentimientos que habían sido olvidados.

La cara oculta de la luna

Y ella se enamoró de la luna sin saber que escondía una cara oculta.

La cruel verdad

Es curioso cuando piensas que tienes una vida perfecta y que nada puede estropearse.

Y éstas allí sentada en el coche mirándole y piensas, “es él ¿verdad?, es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, sí si es él” y le vuelves a mirar de reojo y te sale una sonrisa boba.  Y él lo sabe, sabe que te tiene loca. Le acaricias la nuca y es que a veces no hacen falta palabras, le amas. Pero un día, sí un día como otro cualquiera, en el cual, esa mañana amaneciste entre sus brazos y sin venir a cuento, de casualidad, sí de esas casualidades, decides ver algo que te quitara la venda y entras en esas profundidades oscuras de las cuales sospechabas, pero no creías que eran ciertas. En ese mismo momento el tiempo se para, al igual que cuando das el primer beso, pero esta vez es de una forma amarga y cruel, para ponértelo más difícil y tu corazón se detiene, para coger carrerilla y dar el último latido que lo quiebra. Y todo el mundo que creías que tenías perfecto se te desvanece en una milésima de segundo. Y sí es verdad cuando dicen que la vida puede cambiar en tan sólo un segundo.  Ya sabes la cruel verdad, no, no era él la persona con la que pasarás el resto de tu vida.